Cada una de las cápsulas (2 metros de largo, 1.5 metros de alto y 1 metro de ancho) quedan insertadas en la montaña, com si fueran auténticos nichos. A través de las pasarelas llegaríamos a cada una de las cápsulas que quedarían integradas entre los pinos existentes. La idea del ferrocarril de ver paisajes a través de una ventana quedaría también materializada aquí, con la observación a través de las pequeñas ventanas de cada una de las cápsulas.
domingo, 30 de noviembre de 2008
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